Charly García en 1983 cantaba la frase del título de esta nota para contar lo que sintió el pueblo argentino en la última dictadura militar.
Hoy, los Quemeros, seguimos sintiendo lo mismo al vernos perseguidos por la dictadura "Grondonista" de la AFA.
Él tema, es que la democracia política en el país volvió en ese histórico "83", pero no, en la Asociación del Fútbol Argentino. Y lo seguimos padeciendo.
El no poder concurrir al Ducó por dos fechas es un atropello al hincha y al socio, que paga su entrada o cuota y hasta dentro de un mes aproximadamente (recordemos que está prohibido el ingreso de público visitante), no podrá ir a la cancha.
Esto sucede por cosas ajenas al que sufre, ríe y llora, en el cemento o tablón.
Los disturbios originados en el encuentro contra Instituto (último partido de local entre efectivos y la hinchada), fueron provocados por quienes supuestamente nos cuidan, la Policía Federal. Todo por que quieren cobrar más efectivos de los que se necesitan.
Para muestra de lo que digo -que él problema que tenemos es con la autoridad del fútbol nacional-, nunca olvides que:
El presidente de AFA, Julio Grondona (sucesor de Alfredo Cantilo), asumió su puesto en el año 1979, de la mano de la junta militar y su cabeza Jorge Videla. Quien le dio el puesto a dedo a los dos tras intervenir dicha asociación en 1976, despojando al Sr. David L. Bracuto (ex presidente Quemero).
Nos podrán seguir pegando abajo, pero sepan, que Huracán es grande por logros y por todos los que lo amaron, amamos y amarán.
Eso no lo podrán cambiar jamás.
Diego Piedras.
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