Coco Sily, un sufrido fanático del Globo, no se extraña por lanoticia:“Tenemos mucha militancia”.
-Bueno, pasaron a San Lorenzo en el RNH.
-¡Apa! No me extraña para nada a mí. Nosotros ya habíamos demostrado a través de la encuesta de Olé que somos el Sexto Grande. La gente de Huracán es así, son muy fanas. Me hacen acordar al Partido Comunista en la vuelta de la democracia: eran pocos pero iban a todos lados. Vos los veías y decías “upa, mirá cuántos comunistas que hay en el país”. Bueno, no, eran todos. No es nuestro caso, porque somos muchos, pero tenemos esa militancia.
-¿Se festejan más estas cosas en la mala?
-Sí, al hincha de Huracán esto es lo único que le queda. Ya no somos protagonistas, pero es emocionante lo de la gente, que sigue, seguimos, yendo a alentar al equipo que tenemos ahora. Es para darle una medalla a cada uno.
-¿Sos muy fanático?
-Sí, por Huracán me he cagado a piñas, he tenido alegrías y tristezas. Pensá que tengo a mis cuatro hijos jugando en el club: ¡hasta la nena hace hockey ahí!
-Cumpliste como padre.
-Sí, casi toda mi familia es de Boca y me cagan a puteadas todavía por no hacerlos de Boca, así festejan alguna vez. Pero sí, son venenosos de Huracán ellos. A mí me gustaría que tuvieran alguna alegría como la tuve yo en el 73, pero la realidad dista mucho de eso, más allá de lo cerca que estuvimos en 2009.
-Ese fue un reverdecer...
-... Que duró lo que un pedo en un estanque. Nacimos para sufrir: fijate que perdemos esa final con Vélez y cayeron piedras. ¡Piedras! ¿Qué falta? Meame también, dale, dale.
-¿Hay un tema kármico?
-Pero completamente, estamos malditos. Mirá, nosotros nos vamos a la B y dejamos de jugar el clásico. Hay una chance de que San Lorenzo descienda y somos capaces de bajar otra categoría para no jugarlo. Son cosas que sólo le pasan a Huracán. Imaginate que vamos ganando 2-0 y faltan 20’. Vos mirales las caras a los hinchas de Huracán: seria, adusta, con el culo entrecerrado, con miedo de que te metan cuatro en 10’.
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